miércoles, 7 de abril de 2010

Filosofía de movies I

la escena que más me gusta de la película Amores Perros (2000) es cuando el Octavio (Gael García) está almorzando en la cocina con su carnal Ramiro (Marco Pérez), y el primero le dice en forma sarcástica que sabe que "el negocio" de las farmacias anda bien, refiriéndose a los atracos que ha cometido su carnal y de los cuales él tiene conocimiento.

en mi opinión el siguiente diálogo fue el de mayor trascendencia en la película. No recuerdo exactamente las palabras, pero iba más o menos así:

Ramiro: ése es mi pedo, cabrón.
Octavio: ¡si serás pendejo!
Ramiro: cuidadito y rajes, te parto la madre.
(después de unos segundos de silencio y reflexión)
Octavio: ... lo madreador no te quita lo pendejo.

¡gran enseñanza de vida!

No hay comentarios:

Publicar un comentario